Al hablar de metales preciosos, muchos piensan primero en el platino como un símbolo de lujo y valor. Sin embargo, desde hace años, el paladio lo supera en precio por gramo, y esta diferencia no es casual. Aunque ambos pertenecen al mismo grupo de metales y comparten aplicaciones industriales y en joyería, el paladio ha ganado protagonismo en los mercados internacionales por varias razones clave.
Si estás pensando en invertir o simplemente quieres entender mejor cómo se comporta este sector, esta información te será muy útil.
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ToggleMotivos que hacen que el precio del paladio sea mayor
1. Oferta más escasa
El paladio es mucho más raro que el platino. Aunque ambos se extraen como subproductos en minas de níquel y platino, el volumen mundial de producción de paladio es considerablemente menor. Según datos del United States Geological Survey (USGS), cada año se producen unas 210 toneladas de platino, mientras que el paladio apenas alcanza las 200 toneladas, y con una distribución geográfica más limitada.
La mayoría del paladio proviene de Rusia (alrededor del 40% del suministro global) y Sudáfrica. Esta fuerte dependencia de zonas geopolíticamente inestables añade incertidumbre al mercado, lo que eleva su precio.
2. Alta demanda en la industria automotriz
La principal razón de su encarecimiento es su uso intensivo en catalizadores de automóviles, especialmente en vehículos de gasolina. El paladio es fundamental para reducir las emisiones contaminantes en los motores de combustión. Con el endurecimiento de las normativas medioambientales en Europa, China y Estados Unidos, la demanda de paladio se ha disparado.
En contraste, el platino se utiliza más en motores diésel, cuya demanda ha caído tras escándalos como el “Dieselgate” y el avance de los híbridos y eléctricos. Este cambio ha provocado un desequilibrio entre la oferta y la demanda de paladio, impulsando aún más su precio.
3. Substitución difícil
Aunque técnicamente es posible sustituir el paladio por platino en catalizadores, no es tan sencillo ni rentable para los fabricantes. El diseño de los sistemas de escape y la eficiencia catalítica varían entre ambos metales. Además, el proceso de rediseño y homologación para cambiar de material lleva tiempo y supone costes importantes para la industria automotriz.
Por ello, aunque se han hecho esfuerzos para usar más platino en lugar de paladio, estos cambios son lentos y no tienen impacto inmediato sobre la demanda real.
4. Inestabilidad geopolítica
Como mencionamos, una gran parte del paladio mundial proviene de Rusia. Tras el conflicto con Ucrania y las sanciones internacionales, el suministro de paladio se ha visto amenazado, generando más presión sobre los precios. En un mercado donde la oferta ya es ajustada, cualquier riesgo de interrupción dispara los valores.
En cambio, el platino cuenta con fuentes de extracción algo más diversificadas, lo que hace que su mercado sea menos sensible a tensiones geopolíticas.
5. Interés de los inversores
El paladio ha pasado en pocos años de ser un metal relativamente desconocido a convertirse en un activo atractivo para inversores. Muchos fondos y grandes compradores institucionales lo han añadido a sus carteras como valor refugio, impulsando aún más la demanda y el precio.
Además, a diferencia del oro o la plata, el mercado del paladio es más pequeño y volátil, por lo que cualquier movimiento de capital tiene un efecto más pronunciado en su cotización.

¿Qué se espera para el futuro?
El mercado del paladio sigue siendo altamente sensible a los acontecimientos globales, especialmente a los relacionados con la geopolítica. Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, el suministro global de paladio se ha vuelto aún más incierto. Recordemos que Rusia representa alrededor del 40% de la producción mundial de este metal, por lo que cualquier sanción económica, interrupción logística o escalada del conflicto impacta directamente en los precios.
Durante 2022 y 2023, el precio del paladio alcanzó máximos históricos como reacción a las sanciones impuestas a Rusia, ya que se temía una interrupción prolongada del suministro. Aunque posteriormente los precios han experimentado cierta corrección, el mercado sigue siendo volátil y propenso a nuevas subidas si la tensión se intensifica.
Por otro lado, se observa un aumento del interés por parte de China e India en asegurar reservas estratégicas de metales del grupo del platino, incluido el paladio, lo que podría presionar aún más la demanda. Al mismo tiempo, la transición hacia vehículos eléctricos también representa un cambio estructural a medio y largo plazo, ya que estos no requieren catalizadores con paladio.
Sin embargo, se espera que los vehículos híbridos y de combustión interna sigan predominando en muchos mercados durante al menos una década más, lo que mantendría alta la demanda de paladio a corto y medio plazo.
Todo esto nos lleva a una realidad clara: el paladio es más caro que el platino por una combinación de factores: escasez natural, alta demanda en sectores clave, dificultad de sustitución, riesgos geopolíticos y especulación financiera. Aunque ambos metales comparten usos en la industria y la joyería, el contexto actual favorece al paladio en términos de valor.