Invertir en oro es una de las decisiones financieras más sólidas que puedes tomar. Sin embargo, cuando se trata de lingotes, los inversores suelen encontrarse con una pregunta clave: ¿es mejor optar por lingotes nuevos o por lingotes de segunda mano?
Ambos tipos tienen sus particularidades y ventajas, y en este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para tomar una decisión informada.
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Toggle¿Qué son los lingotes nuevos y los de segunda mano?
Lingotes nuevos: características y beneficios
Los lingotes nuevos son aquellos que salen directamente de la refinería, con certificación oficial, y generalmente tienen un formato y tamaño estándar. Su principal ventaja es la tranquilidad que ofrece su origen y la certificación de pureza que los acompaña. Además, para muchos inversores, la estética de un lingote recién acuñado es un valor añadido.
Entre los nuevos, puedes encontrar lingotes grandes o pequeños teniendo diferentes características y beneficios, según tu tipo de inversión. Los primeros son una opción para inversores más experimentados y con mayor capital mientras que los segundos son ideales para empezar con inversiones más accesibles.
Lingotes de segunda mano: mitos y realidades
Cuando escuchamos “segunda mano”, a menudo pensamos en algo usado o de menor calidad. Pero en el mundo del oro, esto no aplica. Un lingote de segunda mano sigue siendo oro puro, con la misma densidad y valor que un lingote recién producido. La diferencia radica principalmente en que ya ha sido comercializado anteriormente y puede provenir de distintas refinerías o bancos.
Algunos lingotes de segunda mano también pueden ser “Good Delivery”, lo que significa que cumplen con los estándares internacionales de pureza y peso, y son aceptados por la mayoría de mercados y bancos centrales. Si quieres profundizar en este concepto, puedes leer nuestro artículo: Qué son los lingotes Good Delivery.
Diferencias clave entre lingotes nuevos y de segunda mano
Aunque ambos tipos de lingotes representan una inversión segura, hay algunas diferencias que conviene conocer:

Precio y disponibilidad
Los lingotes nuevos suelen tener un precio ligeramente superior debido a los costes de fabricación y a la demanda de productos recién acuñados. Por otro lado, los lingotes de segunda mano pueden ofrecer una opción más económica, especialmente si buscas invertir grandes cantidades de oro sin pagar una prima alta.
Certificación y pureza
Tanto los lingotes nuevos como los de segunda mano cuentan con certificación que garantiza su pureza, generalmente 999,9 milésimas. La clave está en verificar la autenticidad de la certificación, especialmente en el caso de los lingotes de segunda mano, asegurándose de que provengan de refinerías reconocidas o que cumplan con los estándares de Good Delivery.
Procedencia y trazabilidad
Para algunos inversores, conocer la procedencia del oro es tan importante como su pureza. Los lingotes nuevos ofrecen trazabilidad directa desde la refinería, mientras que los lingotes de segunda mano ya han pasado por varios propietarios. Sin embargo, esto no afecta su valor intrínseco: el oro no se degrada, y un lingote de segunda mano sigue siendo oro puro.
¿El oro de segunda mano es peor que el nuevo?
Un lingote de segunda mano sigue siendo oro y mantiene su valor como inversión. De hecho, puede ser una opción más flexible para ciertos inversores, porque permite comprar lingotes más grandes a un precio competitivo o adquirir piezas raras que ya no se producen en la actualidad.
Además, al elegir un lingote de segunda mano, es recomendable comprobar que cumple con los estándares internacionales de pureza y peso, y que proviene de fuentes confiables. De esta manera, aseguras que tu inversión sea completamente segura y líquida, lista para ser vendida en cualquier momento.
¿Qué tener en cuenta al invertir en lingotes?
A la hora de decidir entre lingotes nuevos o de segunda mano, hay varios factores que conviene considerar:
- Objetivo de inversión: si buscas diversificación y liquidez rápida, ambos tipos pueden servirte. Si prefieres estética y procedencia clara, los lingotes nuevos son ideales.
- Certificación y reputación del vendedor: asegúrate de que el lingote cuente con certificación y provenga de una fuente confiable. Esto es especialmente importante en lingotes de segunda mano.
- Tamaño del lingote: pequeños o grandes, la elección dependerá de tu estrategia de inversión y de cómo planeas gestionar la liquidez de tu portafolio.
- Posibilidad de Good Delivery: algunos lingotes de segunda mano pueden cumplir con los estándares internacionales, lo que los hace tan válidos como los nuevos para mercados y bancos.
En resumen, no hay una opción mejor de forma absoluta. La clave está en entender las características de cada tipo de lingote y cómo encajan en tu estrategia de inversión.
En The Gold House contamos tanto con lingotes nuevos como piezas de segunda mano. Puedes consultar nuestro catálogo e incluso contactar con nosotros si tienes duda.
Ten siempre en cuenta que invertir en oro es apostar por un activo seguro y que aunque la percepción pueda diferir, un lingote de segunda mano sigue siendo oro puro: la seguridad de tu inversión no se pierde con el tiempo.